Presentación

"Scuola di Atene" - Raffaello Sanzio


FILOSOFÍA DESDE EL FIN DEL MUNDO
por
Álvaro Awad Sirhan

El presente sitio contiene una selección de ideas y opiniones de su autor. Estas se expresan en textos breves y directos —literarios y no literarios— en el marco de una reflexión filosófica para el siglo XXI.

jueves, 31 de marzo de 2011

Compartir ideas

A cualquier intelectual le puede resultar difícil tomar la decisión de compartir sus pensamientos libremente. Dicha preocupación suele emanar de la impotencia que podría sentirse si otro se adjudicare las ideas propias, o aún peor, si las utilizare con fines negativos.

En mi caso, hay una serie de razones que me llevaron a transmitir algunas de las cosas que pasan por mi mente a todo el que le interese, y por ello es que empecé a publicar en forma anónima diversos textos que aquí se contienen.

En primer lugar, no puedo soportar ver a nuestra especie caer en los complejos y tramposos sistemas que hemos construido a través del tiempo, especialmente en los últimos siglos, sin oponer resistencia alguna. La sociedad del consumo irresponsable, del placer instantáneo y desechable, del sinsentido, de la dejadez y de la incertidumbre no puede vencer tan fácilmente si consideramos las herramientas tecnológicas con que contamos en el mundo civilizado.

Mi espíritu está intranquilo sabiendo que, además de las actividades a las que dedico mi tiempo, hay algo valioso que puedo hacer por las personas que me rodean, e incluso por las que están lejos.

Triste sería para mí que mis ideas fueran usurpadas con malas intenciones, pero más amargura sentiría si muriese sin antes haber comunicado algunas guías que, en el primer caso, al menos podrían cumplir con el fin de difundirse. ¡Cómo no intentar contrarrestar las toneladas de información basura que hoy circulan en los medios!

Así fue como preferí que mis obras fuesen robadas y divulgadas bajo otro nombre a que se perdieran en la nada con mi propia firma.

Fue sólo posteriormente, varios años después, cuando me decidí a publicar formalmente estos pensamientos, para hacerme cargo de mis dichos.

No hay aquí verdades absolutas. La mayor parte de estas reflexiones fueron elaboradas en mi juventud, y son planteadas con un ímpetu adolescente. Con todo, en un mundo de incertidumbres hay que saber plantear las cosas con convicción.

Más allá de todas las formas en que construimos nuestras vidas, más allá de todas las creencias, algo me dice una inclinación natural si se quiere que vale la pena contribuir al debate intelectual. Pues así como ante la injusticia el corazón de los seres humanos se resiente, los latidos son más gratos cuando se sabe que se está ayudando.

Publicar mis ideas es mucho más que renunciar a la conservación privada de parte de mi material. Es querer entregar a los demás algo que me siento obligado a dar, lo cual me motiva profundamente a escribir y comunicar. Cuando se obra por el bien abunda la paz interna, y por ella vale la pena todo esfuerzo.

Desde ya debo señalar que estoy abierto a recibir todo tipo de comentarios y críticas, así como a conversar y a intercambiar opiniones, no siendo el objetivo jamás la discusión misma, sino las conclusiones a las que pueda llegarse a través de ella.

La vida es más hermosa cuando se comparte. Para los que vivimos pensando esto no tiene precio.