En nuestros tiempos falta enseñar en forma directa el amor a la realidad, lo que no debe confundirse ni con el materialismo ni con el odio hacia lo virtual.
Hablo del cariño hacia las cosas bellas de la vida, como la naturaleza, la amistad, etc.
Estamos viviendo cada vez más de manera virtual, formando personas vacías y muchas veces adictas a la fantasía.
Estamos viviendo cada vez más de manera virtual, formando personas vacías y muchas veces adictas a la fantasía.