Todos los días reconcíliate contigo mismo: entiéndete, mejórate.
Haz lo mismo con tus seres queridos: entiéndelos, apóyalos.
Y si crees en un ser superior, reconcíliate también con él.
Haz lo mismo con tus seres queridos: entiéndelos, apóyalos.
Y si crees en un ser superior, reconcíliate también con él.