En el mundo hay diversas formas de entender las cosas más fundamentales.
Hay tres posturas en particular que quisiera mencionar aquí:
Postura 1: La ciencia ha demostrado, o al menos ha demostrado las inmensas probabilidades de que así sea, que somos producto del azar, del transcurso de miles de millones de años, en que a través de pequeñísimos cambios hemos llegado a lo que existe hoy: nuestra realidad cotidiana.
Postura 2: Hemos sido creados por un Ser Inteligente, que en un acto voluntario hizo al ser humano para que se desenvolviese en la Tierra. Hay un orden establecido en el universo y el centro de éste es el ser humano.
Postura 3: Al hablar sobre estos asuntos no podemos afirmar nada con validez objetiva que trascienda la validez objetiva humana (si existe tal validez trascendente).
Si bien la ciencia se sirve de un lenguaje más, no podemos negar sus logros.
Por otra parte, ya estamos aquí y la realidad desde la que partimos nuestro análisis es ésta: nuestra experiencia humana del mundo tan impresionante como existe actualmente.
Postura 1: La ciencia ha demostrado, o al menos ha demostrado las inmensas probabilidades de que así sea, que somos producto del azar, del transcurso de miles de millones de años, en que a través de pequeñísimos cambios hemos llegado a lo que existe hoy: nuestra realidad cotidiana.
Postura 2: Hemos sido creados por un Ser Inteligente, que en un acto voluntario hizo al ser humano para que se desenvolviese en la Tierra. Hay un orden establecido en el universo y el centro de éste es el ser humano.
Postura 3: Al hablar sobre estos asuntos no podemos afirmar nada con validez objetiva que trascienda la validez objetiva humana (si existe tal validez trascendente).
Si bien la ciencia se sirve de un lenguaje más, no podemos negar sus logros.
Por otra parte, ya estamos aquí y la realidad desde la que partimos nuestro análisis es ésta: nuestra experiencia humana del mundo tan impresionante como existe actualmente.