Podría decirse que hasta mediados del siglo XX existían diversos “ordenamientos culturales”.
Cada persona vivía en su propia sociedad, con un orden bastante claro y orgánico*.
Sin embargo, con el impresionante desarrollo de las comunicaciones y la facilidad de las migraciones, cada ordenamiento se ha visto intervenido por muchos otros, por lo que hoy vivimos en una suerte de desorden cultural. Esto obliga a las personas a buscar un mínimo común denominador entre las culturas.
Cada persona vivía en su propia sociedad, con un orden bastante claro y orgánico*.
Sin embargo, con el impresionante desarrollo de las comunicaciones y la facilidad de las migraciones, cada ordenamiento se ha visto intervenido por muchos otros, por lo que hoy vivimos en una suerte de desorden cultural. Esto obliga a las personas a buscar un mínimo común denominador entre las culturas.
*Por cierto, desde antiguo que las distintas aglomeraciones humanas se fueron influenciando recíprocamente.