Desde la Antigüedad, incontables pensadores y grandes líderes políticos se han preocupado de las futuras generaciones según su estado de desarrollo.
¿Estaremos nosotros, como adultos, a la altura de los conocimientos de nuestra época para planificar de la mejor forma el mundo que le tocará a nuestros descendientes?
¿Estaremos nosotros, como adultos, a la altura de los conocimientos de nuestra época para planificar de la mejor forma el mundo que le tocará a nuestros descendientes?