La egolatría suele definirse como un exceso de autoestima, pero a mi juicio son cosas totalmente diversas.
La sociedad actual nos guía a ser ególatras: rendirnos culto (aunque muchos sólo lo hagan en forma encubierta). Ello se liga a la superficialidad que campea en nuestros tiempos. Nos hemos olvidado de ese sabio consejo que ordena "ser, no parecer".
Pero una persona con el ego por las nubes puede tener la autoestima por el suelo. En efecto, la estima que se tiene por uno mismo es una valoración positiva distinta. Se basa en un cariño que requiere nuestro propio ser como base para querer a otros. Sin un mínimo de autoestima no se puede hacer prácticamente nada de valor.
Y la más fuerte de las autoestimas (muchas veces criticada como egolatría) nunca deja de ser humilde: está en un constante reconocimiento de nuestros límites. Pero desde ese punto de partida sabe atesorar la existencia y los logros personales, aunque éstos sólo consistan en la superación de dificultades.
Basta echar un vistazo a los estudios sobre la extensión del universo para darle una primera reducción de importancia a cualquier asunto que nos aqueje y comenzar a pasar de la egolatría a la sencillez de la condición humana.
La sociedad actual nos guía a ser ególatras: rendirnos culto (aunque muchos sólo lo hagan en forma encubierta). Ello se liga a la superficialidad que campea en nuestros tiempos. Nos hemos olvidado de ese sabio consejo que ordena "ser, no parecer".
Pero una persona con el ego por las nubes puede tener la autoestima por el suelo. En efecto, la estima que se tiene por uno mismo es una valoración positiva distinta. Se basa en un cariño que requiere nuestro propio ser como base para querer a otros. Sin un mínimo de autoestima no se puede hacer prácticamente nada de valor.
Y la más fuerte de las autoestimas (muchas veces criticada como egolatría) nunca deja de ser humilde: está en un constante reconocimiento de nuestros límites. Pero desde ese punto de partida sabe atesorar la existencia y los logros personales, aunque éstos sólo consistan en la superación de dificultades.
Basta echar un vistazo a los estudios sobre la extensión del universo para darle una primera reducción de importancia a cualquier asunto que nos aqueje y comenzar a pasar de la egolatría a la sencillez de la condición humana.