Tresaunas salió a caminar.
Tras mirarse el pulgar, se acordó de Newton y pensó: “Reconozco una cierta providencia. Quizás es ingenuidad. Sí, quizás el mundo me ha enseñado a ver lo que quiero ver... pero hay cosas favorables a nuestra existencia que son bastante inexplicables. Será delirio o realidad...”.
Tras mirarse el pulgar, se acordó de Newton y pensó: “Reconozco una cierta providencia. Quizás es ingenuidad. Sí, quizás el mundo me ha enseñado a ver lo que quiero ver... pero hay cosas favorables a nuestra existencia que son bastante inexplicables. Será delirio o realidad...”.