La ciencia aporta elementos extraordinarios para la reflexión filosófica. Pero en ningún caso permite zanjar (cerrar) definitivamente las discusiones. Siempre estará limitada por la percepción humana: nuestra perspectiva ante el conocimiento del mundo.
Es muy probable que el ser humano nunca pueda aclarar todas sus dudas, como dijo Kant (precisamente analizando nuestro proceso cognoscitivo) y más tarde Wittgenstein (cuando afirmó que "de lo que no se puede hablar hay que callar", pues hay cosas que van más allá de nuestro lenguaje).
Desde luego, nótese cómo de los escritos de divulgación científica de Hawking se concluye que tenemos serias limitaciones para ver la realidad y poder estudiarla tanto como quisiéramos a través del método científico. Los límites de la ciencia parecen ser precisamente los límites del conocimiento humano, empezando por sus limitaciones fisiológicas. Como por ejemplo las cosas que nuestros ojos no son capaces de ver. En breve: si no hay luz, no veo. Ello me impide el estudio directo de algunas de las cosas más impresionantes que ocurren en el universo, como las singularidades (en que las leyes de la física dejan de existir). Sólo podemos conocerlas de manera indirecta.
Es muy probable que el ser humano nunca pueda aclarar todas sus dudas, como dijo Kant (precisamente analizando nuestro proceso cognoscitivo) y más tarde Wittgenstein (cuando afirmó que "de lo que no se puede hablar hay que callar", pues hay cosas que van más allá de nuestro lenguaje).
Desde luego, nótese cómo de los escritos de divulgación científica de Hawking se concluye que tenemos serias limitaciones para ver la realidad y poder estudiarla tanto como quisiéramos a través del método científico. Los límites de la ciencia parecen ser precisamente los límites del conocimiento humano, empezando por sus limitaciones fisiológicas. Como por ejemplo las cosas que nuestros ojos no son capaces de ver. En breve: si no hay luz, no veo. Ello me impide el estudio directo de algunas de las cosas más impresionantes que ocurren en el universo, como las singularidades (en que las leyes de la física dejan de existir). Sólo podemos conocerlas de manera indirecta.