Si no existe en nuestros tiempos un respeto hacia la idea de Dios, un Ser Racional Supremo, debe haber al menos un respeto hacia nuestra naturaleza.
Es difícil de implementar, pero puede partirse por reconocer las falencias del ser humano*, para luego procurar, incluso con la fuerza pública, la más sana convivencia de todas las personas en cada sociedad.
*Como hizo (San) Benito al escribir su Regla.
*Como hizo (San) Benito al escribir su Regla.