Es tremendamente tentador tomar como ciertas la totalidad de las doctrinas de una determinada religión o ideología (lo que se ve confirmado por las estadísticas).
De esa forma uno se "facilita la vida" y siente que puede delegar la preocupación por responder las preguntas más hondas en una u otra autoridad.
El camino difícil es buscar por uno mismo las respuestas a esas interrogantes. Ahí es donde nace la filosofía.
De esa forma uno se "facilita la vida" y siente que puede delegar la preocupación por responder las preguntas más hondas en una u otra autoridad.
El camino difícil es buscar por uno mismo las respuestas a esas interrogantes. Ahí es donde nace la filosofía.