El solo hecho de que exista la posibilidad del error judicial/administrativo hace de por sí inadmisible la pena de muerte en nuestros días.
Se podrá privar de libertad a un imputado en forma errónea y luego corregirlo (con todas las dificultades e injusticias que ello acarrea), pero no se puede revertir la muerte injusta de un inocente a manos de un agente del Estado.
Por lo demás, ¿puede la sociedad matar a uno de sus miembros? ¿Consintió teóricamente ese miembro en esa presunta parte del acuerdo social?
El único caso en que la pena de muerte puede concebirse como aceptable es en aquella comunidad primitiva en que no existían los recursos para mantener a los antisociales separados de la vida en común.
Por haber evolucionado las sociedades, la pena de muerte aparece hoy como un extremo resabio de nuestro pasado, que resulta incompatible con el respeto a la vida humana.
Se podrá privar de libertad a un imputado en forma errónea y luego corregirlo (con todas las dificultades e injusticias que ello acarrea), pero no se puede revertir la muerte injusta de un inocente a manos de un agente del Estado.
Por lo demás, ¿puede la sociedad matar a uno de sus miembros? ¿Consintió teóricamente ese miembro en esa presunta parte del acuerdo social?
El único caso en que la pena de muerte puede concebirse como aceptable es en aquella comunidad primitiva en que no existían los recursos para mantener a los antisociales separados de la vida en común.
Por haber evolucionado las sociedades, la pena de muerte aparece hoy como un extremo resabio de nuestro pasado, que resulta incompatible con el respeto a la vida humana.