¿Qué pasaría si hiciéramos de la naturaleza nuestra religión?
La naturaleza coincide en cierto modo con la racionalidad, pues ocupar las cosas racionalmente es ocuparlas según su naturaleza, por muy distinta que pueda ésta ser entendida en las diversas culturas humanas.
En tal sentido, lo anterior no implica que la naturaleza no sea azarosa. Pero el azar no quita la racionalidad (como muchos creen). ¡El azar puede ser una forma más de hacer las cosas!
En tal sentido, lo anterior no implica que la naturaleza no sea azarosa. Pero el azar no quita la racionalidad (como muchos creen). ¡El azar puede ser una forma más de hacer las cosas!