He aprendido que hay que concentrar las energías en escribirle (enseñarle) a los malos.
¡Afortunadamente no existen personas inmortales!* Ahora bien, con una interconexión mundial cada día mayor, los proyectos de dominación globales son cada vez más realizables.
La tecnología y los medios masivos de comunicación social (que se apoyan en la primera) pueden ser usados en forma tremendamente reprochable**, por lo que es necesario resguardarse de la mejor manera.
Desde la Antigüedad que hay mafias, círculos de interés y fraternidades que no comparten un afecto por el colectivo ni por el ser humano. Los ejemplos están a la vista del que quiera ver. La prioridad del deseo político-económico por sobre la dignidad humana puede ser la causa del fin de nuestra especie.
Si bien los hombres no son inmortales, hoy viven lo suficiente como para desarrollar planes que atenten contra la seguridad internacional mediante instituciones ilegítimas (o que han devenido en ilegítimas).
En cualquier caso, la salvación de la humanidad se encuentra en el sentimiento de afecto (como el amor que una madre le tiene naturalmente a sus hijos), en la empatía entendida como comprensión del otro y en la unidad en tanto reconocimiento del otro como un igual.
En la medida que podamos enseñar estas ideas no debemos temer, siempre y cuando logremos transmitirlas correctamente. Para ello ayuda mucho partir por dar el ejemplo, y en forma especial a aquellos que desean sembrar el mal como consecuencia de su egoísmo.
*Esperemos que jamás existan.
**Ya hace tiempo dijo Aristóteles que la Retórica, junto a la Fuerza, la Economía y la Estrategia, son disciplinas que pueden usarse tanto para el bien como para el mal.
¡Afortunadamente no existen personas inmortales!* Ahora bien, con una interconexión mundial cada día mayor, los proyectos de dominación globales son cada vez más realizables.
La tecnología y los medios masivos de comunicación social (que se apoyan en la primera) pueden ser usados en forma tremendamente reprochable**, por lo que es necesario resguardarse de la mejor manera.
Desde la Antigüedad que hay mafias, círculos de interés y fraternidades que no comparten un afecto por el colectivo ni por el ser humano. Los ejemplos están a la vista del que quiera ver. La prioridad del deseo político-económico por sobre la dignidad humana puede ser la causa del fin de nuestra especie.
Si bien los hombres no son inmortales, hoy viven lo suficiente como para desarrollar planes que atenten contra la seguridad internacional mediante instituciones ilegítimas (o que han devenido en ilegítimas).
En cualquier caso, la salvación de la humanidad se encuentra en el sentimiento de afecto (como el amor que una madre le tiene naturalmente a sus hijos), en la empatía entendida como comprensión del otro y en la unidad en tanto reconocimiento del otro como un igual.
En la medida que podamos enseñar estas ideas no debemos temer, siempre y cuando logremos transmitirlas correctamente. Para ello ayuda mucho partir por dar el ejemplo, y en forma especial a aquellos que desean sembrar el mal como consecuencia de su egoísmo.
*Esperemos que jamás existan.
**Ya hace tiempo dijo Aristóteles que la Retórica, junto a la Fuerza, la Economía y la Estrategia, son disciplinas que pueden usarse tanto para el bien como para el mal.
