De tanto odiar a Marx gran parte de nuestra especie, fundamentalmente por la mezcla de ideas que hizo (ateísmo, crítica a la cuestión social, superestructuras, etc.) y la forma en que se intentaron llevar a la práctica, sus detractores no han querido rescatar nada de sus observaciones.
Consideramos que Marx se equivocó al reducir la realidad humana a la de un ser meramente económico, como si otras dimensiones de la vida no fueran evidentes*. Pareciera haber sido demasiado extremo al negar la necesidad del Derecho, del Estado en cuanto sociedad políticamente organizada, etc.
Sin embargo, la verdad es que basta un poco de buena voluntad para notar que, si bien estas estructuras sí son indispensables, es efectivo que muchas veces se las ocupa como instrumentos de dominación. Por ejemplo, hasta el más ferviente religioso puede notar que hay lugares en que la religión se ocupa para dominar a los ignorantes.
Es por ello que creemos que las estructuras de nuestra realidad no deben abolirse, pero sí perfeccionarse. De lo contrario estarán muy cerca de ser inventos para la dominación de nuestra especie, como cuando el ordenamiento jurídico se ocupa para mantener una institucionalidad que hace crecer las desigualdades, sin otorgar oportunidades de mejoría a los más desposeídos.
*Nótese que hay doctrinas económicas que se presentan como opuestas y sin embargo incurren en el mismo error.
Consideramos que Marx se equivocó al reducir la realidad humana a la de un ser meramente económico, como si otras dimensiones de la vida no fueran evidentes*. Pareciera haber sido demasiado extremo al negar la necesidad del Derecho, del Estado en cuanto sociedad políticamente organizada, etc.
Sin embargo, la verdad es que basta un poco de buena voluntad para notar que, si bien estas estructuras sí son indispensables, es efectivo que muchas veces se las ocupa como instrumentos de dominación. Por ejemplo, hasta el más ferviente religioso puede notar que hay lugares en que la religión se ocupa para dominar a los ignorantes.
Es por ello que creemos que las estructuras de nuestra realidad no deben abolirse, pero sí perfeccionarse. De lo contrario estarán muy cerca de ser inventos para la dominación de nuestra especie, como cuando el ordenamiento jurídico se ocupa para mantener una institucionalidad que hace crecer las desigualdades, sin otorgar oportunidades de mejoría a los más desposeídos.
*Nótese que hay doctrinas económicas que se presentan como opuestas y sin embargo incurren en el mismo error.