Junto con la honestidad, un pensador debiese siempre razonar desde la humildad. ¿Quién es uno para dar cátedra a otros sobre la realidad?
La curiosidad y la posterior búsqueda son, ante todo, personales, y del mismo modo la presentación de cualquier investigación filosófica debiese hacerse con sencillez y libre de toda presunción o atisbo de superioridad.
La curiosidad y la posterior búsqueda son, ante todo, personales, y del mismo modo la presentación de cualquier investigación filosófica debiese hacerse con sencillez y libre de toda presunción o atisbo de superioridad.